10 nov 2014

APRENDE FOTOGRAFÍA #4: LO MÁS IMPORTANTE EN UNA FOTOGRAFÍA

¿Qué crees que es lo más importante en una fotografía?

Para cada uno puede haber diferentes respuestas: enfoque preciso, exposición perfecta, nitidez total, bokeh suave... pero lo cierto es que al fin y al cabo todos estamos de acuerdo en la respuesta correcta.

En este capítulo de APRENDE FOTOGRAFÍA vamos a dejar un poco aparte los aspectos técnicos y vamos a centrarnos más en esa parte tan importante para conseguir una buena fotografía. La verdad es que la experiencia durante mi última sesión fue la que me inspiró a escribir sobre este tema.

Hace unos días realicé una sesión "de prueba", el objetivo era aprender a dominar un único flash de mano en exteriores, ya que personalmente no es algo en lo que esté muy experimentado. Al final esa sesión de prueba se convirtió en una sesión de moda para Portfolio. Aproveché el interés de una compañera fotógrafa, le propuse ayudarme durante la sesión y a cambio podría ver en la práctica cómo se utiliza el modo M (manual) de la cámara y así ganar soltura.

Me sorprendió (aunque es muy normal, todos hemos pasado por ahí) que prestaba más atención a los ajustes que utilizaba para cada foto que otros aspectos. Entonces le dije que realmente el modo M de la cámara es como las marchas manuales de un coche, cuando se aprenden es muy sencillo controlarlo.

Entonces me dediqué a ir contándole el motivo por el que hacía la sesión, lo que quería conseguir, el porqué elegí a esa modelo y que tipo de relación teníamos.

Lo más importante en una fotografía es ese mensaje o sentimiento que lleva dentro. Si haces sentir al espectador lo que quisiste expresar al hacer la foto será una magnífica fotografía, aunque haya salido un poco borrosa, no se hayan respetado las reglas de composición o hayas cortado una mano o un pie.

Esta es una foto "Making Of". Mientras la maquilladora terminaba, la modelo me regaló esta sonrisa.


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Para mí, que me apasiona el retrato, lo más importante es la relación fotógrafo-retratado. Lo he comprobado, los sentimientos que yo tengo hacia la otra persona y a su vez, los sentimientos que la otra persona tiene hacia mí son determinantes para conseguir un buen retrato.

Por ejemplo, si hago un retrato de una persona de la que tengo una mala impresión (o viceversa) es muy difícil que consiga expresar algo porque hay una barrera que obstaculiza a la creatividad. Si por el contrario, hago un retrato de una persona que admiro y respeto (y viceversa) se consigue una conexión muy especial que se nota, no es solo que ese muro no está, es que además la creatividad estalla con nuevas y buenísimas ideas.

Esta modelo confió en mí cuando se me ocurrió algo diferente, no tuvo reparos en tumbarse en el asfalto.
a
No quiero decir que odies o ames a la persona que estás retratando, es algo que no se puede explicar con palabras, es algo que se siente y tú mismo sabes si tienes esa conexión o no con la persona a retratar.

A esta chica le acomplejaba su boca, sin embargo se olvidó totalmente cuando supo que buscaba una sonrisa sincera.

a
Si eres un apasionado del retrato como yo, te sugiero que hagas una minisesión, unas fotos (en 10-15 minutos) a una persona que admires y respetes (amigo, hermano, primo, desconocido...). Olvídate ahora de ISO, velocidad, exposición... ¡¡usa incluso el modo AUTO!!. Si consigues tener esa conexión sabrás de lo que hablo.

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