Esa sensación justo antes de fotografiar....

Hace ya varios días que no escribo y no es que me haya olvidado, es que he estado algo liado con el trabajo e invirtiendo tiempo en seguir aprendiendo y desarrollándome como fotógrafo para dar la máxima calidad en mis fotografías.

Ahora mismo estoy planificando una sesión fotográfica, no es nuevo para mí, pero siempre me asalta la misma sensación. Esta sensación que tengo 24 horas antes de realizar la sesión es incómoda y a la vez agradable, es emoción y temor a partes iguales, siempre viene a mí esta sensación en todas y cada una de mis sesiones por insignificantes o importantes que sean.

Creo que no está bien que lo diga yo mismo, sería más justo que esto lo juzguen quienes participan en las sesiones, pero pienso en cada sesión como un nuevo reto, tengo que superarme, dar el 200%, conseguir extraer esas emociones ocultas de la persona retratada, que cada foto diga algo y que cada fotografía sea mejor que la anterior.

Ya lo tengo todo listo, todas las personas que harán posible la realización de esta nueva sesión están motivadas, quiero que den lo mejor de sí igual que yo quiero dar lo mejor de mí. Quiero impresionar, que esas personas y yo podamos mirar las fotografías finales y podamos decir "yo he hecho posible esto".

Será una sesión increíble, maquilladora, modelo y asistente van a dar lo mejor, pero el éxíto depende de mí, es mi responsabilidad no echar a perder el trabajo y el esfuerzo de los demás.

Siempre me asalta la misma duda: ¿seré capaz de cumplir con las expectativas que otros tienen de mí y las expectativas que tengo de mí mismo? Sólo las fotografías finales guardan esa respuesta.